El Swedish Devil no es solo un café, es una historia. Una historia que comienza en las tierras de Alta Mogiana, Brasil, cultivado con dedicación por Fernando Paiva y procesado bajo una fermentación natural. ¿El resultado? Un café con baja acidez, dulzura envolvente y un cuerpo intenso, perfecto para quienes buscan una taza equilibrada y con carácter.



Tueste y versatilidad: un café para todo momento
Para este lote, hemos trabajado un tueste medio, diseñado para potenciar su estructura, realzar su dulzura y hacerlo extremadamente polivalente.
¿Qué significa esto? Que Swedish Devil brilla tanto en expreso como en bebidas con leche. Un café versátil, de esos que te acompañan desde la primera taza del día hasta el último sorbo de la tarde. Su variedad botánica, catuai amarillo, lo posiciona dentro de nuestra categoría de cafés tradicionales, asegurando consistencia en cada preparación.
Recomendaciones de preparación
Si quieres disfrutar Swedish Devil en su máximo esplendor, aquí van nuestras sugerencias:
Expreso – Para quienes buscan intensidad y cuerpo sedoso.
Moka o cafetera italiana – Ideal para resaltar sus notas más dulces y achocolatadas.
Súper automáticas – Perfecto para quienes prefieren comodidad sin renunciar a la calidad.
Notas de sabor: un perfil sensorial equilibrado
En taza, Swedish Devil despliega un perfil de sabor rico y reconfortante:
Jarabe de arce – Dulzura envolvente con un toque caramelizado.
Chocolate – Notas profundas y aterciopeladas.
Praliné – Un sutil toque de frutos secos que redondea la experiencia.
Es un café que se puede disfrutar solo, como americano, con leche o en cortado. Su equilibrio lo convierte en un compañero ideal para el día a día: puedes tomar varias tazas sin saturarte, simplemente disfrutando cada sorbo.
El origen del nombre: un tributo a la comunidad sueca
Nuestros cafés no solo tienen sabor, también tienen historia. Swedish Devil nació en plena pandemia, un momento difícil para todos. Mientras muchas empresas luchaban por mantenerse a flote, nuestros clientes de Suecia fueron un pilar fundamental.
En esos tiempos inciertos, la comunidad sueca se mantuvo activa, leal y comprometida, apoyándonos con un consumo constante y ayudándonos a seguir adelante. Este café es nuestro homenaje a ellos. Un recordatorio de que el café es mucho más que una bebida: es conexión, es comunidad y es gratitud en cada taza.
¿Por qué deberías probarlo?
Porque es un café versátil, pensado para cualquier método de preparación.
Porque su perfil sensorial es equilibrado, dulce y con cuerpo.
Porque detrás de cada grano hay una historia de resiliencia y comunidad.
Así que la próxima vez que prepares un Swedish Devil, recuerda: no es solo un café, es un tributo en cada sorbo. ☕🔥
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